ePrivacy and GPDR Cookie Consent by TermsFeed Generator Gente de Villaverde: Villaverde y Tetuán estrenan las patrullas «anticacas»

Villaverde y Tetuán estrenan las patrullas «anticacas»

Está claro que acabar con la suciedad en la capital es uno de los principales objetivos del Gobierno de Manuela Carmena desde que llegó a la alcaldía de la capital hace ya casi un año. Primero fue su guerra «anticolillas» y la polémica forma de evitar verlas por el suelo –insinuó que los niños podían hacer concursos para recogerlas del suelo y luego repartió ceniceros portátiles hasta a menores en institutos– y ahora es el turno de las cacas de perro. La alcaldesa ya anunció que los agentes de la Policía Municipal comenzaría a aplicar de forma severa la ordenanza que multa a los vecinos que no recojan las heces de sus perros y el pasado lunes explicó que esa «enorme campaña de multas» (que podrán ser sustituidas por trabajos de limpieza los fines de semana) comenzaría a las horas de «mayor incidencia por parte de los dueños de estos queridos animales de compañía» en dos distritos que prefirió no revelar. «Voy a dejar que sea sorpresa», dijo entonces. Fuentes policiales aseguraron a este diario que se comenzó ayer en los distritos de Tetuán y Villaverde. Para ello se han denegado días libres que se iban a coger ayer y muchos agentes han tenido que colgar su uniforme para «patrullar» de paisano y perseguir esta infracción, lo que ha generado un nuevo malestar general dentro del Cuerpo. Carmena ya explicó que las multas iban a dejar «sorprendidos» a los dueños de los perros porque «la ordenanza es muy dura contemplando esta infracción». Las sanciones van de los 751 a los 1.500 euros. Carmena explicó que estas multas se pueden sustituir por trabajos de limpieza «un sábado o un domingo de 9:00 a 14:00 horas».

Los agentes de la Policía Municipal volvieron ayer a «rebelarse» por la nueva decisión política de incidir sobre estas infracciones. La Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos del Ayuntamiento de Madrid en vigor –elaborada en la etapa de alcaldía de Alberto Ruiz-Gallardón– contempla que quienes no procedan a la «recogida y limpieza inmediata» de las deyecciones de sus animales domésticos están cometiendo una infracción grave que se castiga con multas de entre 751 y 1.500 euros. Sólo exime a las personas invidentes que vayan con perros guía.

Los agentes creen que, dado el problema de escasez de plantilla que tienen desde hace tiempo (es su principal preocupación, además del envejecimiento de la misma), no debería darse prioridad al cumplimiento de esta ordenanza. «No tiene sentido dedicar efectivos a esto. Claro que se deben cumplir las ordenanzas, pero a nivel policial ahora mismo deberíamos ocuparnos de otras cosas más importantes», explicaba ayer un funcionario.

«Nos resulta inaudito que se tenga que dar prioridad a este asunto», criticó ayer el portavoz de CPPM –el sindicato mayoritario de Policía Municipal–, Julián Leal. «Precisamente en Tetuán, con el problema que hay de bandas latinas», destacó. «Los comerciantes llevan años quejándose de los daños económicos que les provoca la venta ambulante y ahora, que empieza el buen tiempo, comenzarán a proliferar también los botellones. Pero se le da prioridad a que el policía tenga que estar pendiente de que un señor recoja la caca del perro. Es increíble». Para dar cumplimiento efectivo a esta ordenanza de limpieza ayer trabajaron más agentes de lo habitual. Según fuentes policiales, los viernes, que está la plantilla al completo, suelen ser jornadas de pedir días libres pendientes. Pero los de ayer fueron denegados.
 
De la misma opinión eran la mayoría de los sindicatos. Para Víctor Martínez, portavoz de la Policía Municipal del sindicato CSIF, esta nueva prioridad de los mandos policiales es un ejemplo más de que «este Gobierno está actuando por impulsos y sin tener un plan concreto». «Ya vimos que el Plan Director. Vemos que se les van ocurriendo ideas a salto de mata, pero no hay un proyecto definido de Policía Municipal», criticó Martínez. «Los policías quieren dedicarse a hacer su trabajo, que para eso se han formado y para eso también el Ayuntamiento se ha gastado un dinero en su formación. Ahora, todos esos conocimientos y capacidad de perseguir delitos que de verdad afectan a la libertad de las personas no se pueden desperdiciar de esta manera». Todos los sindicatos incidieron en que esta ordenanza ya se venía aplicando desde hace muchos años. También lo destacó José Francisco Horcajo, portavoz del sindicato CSIT, con 1.200 afiliados dentro del Cuerpo de Policía Municipal. «Además de que ya se venía aplicando la Ordenanza de Medio Ambiente, creemos que hay otros asuntos más importantes como para destinar efectivos a la aplicación de ésta de una forma tan radical». Unos efectivos escasos en las Unidades de Distrito (que serán los encargados de aplicar las multas) que, precisamente, son la gran preocupación de estos funcionarios. Por eso, los agentes consideran que quizás ahora no era el momento adecuado de mantener de forma tan tajante la limpieza en la capital. «Si estuviéramos sobrados de personal, perfecto, pero precisamente nuestro problema es que no llegamos». El portavoz de APMU, Carlos Bahón también consideró que «destinar recursos policiales a vigilar heces de perros» demuestra la «falta de dirección en la Policía cuando tenemos cometidos y competencias que debemos potenciar mucho más importantes y necesarios».

Para dejar claro que no hay detrás un afán recaudatorio, el Ayuntamiento especificó que las multas se pueden pagar por la asistencia a actividades educativas o de sensibilización relacionadas con el medio ambiente, o por «el barrido manual de espacios públicos». La duración de éstos varía según la multa: cuatro horas por cada 100 euros.

El capote de Carmena a los okupas
La alcaldesa, tal y como ya habían manifestado varios de sus concejales, salió ayer en defensa de los 32 okupas detenidos el miércoles en La Morada: «Siempre es lamentable» que haya detenciones por una «actitud pacífica» como la de una «okupación», aseguró Carmena.