El consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría, visitó el pasado día 27 de abril esas obras, que tienen un presupuesto de 2,6 millones de euros.
Se está construyendo ya por fín un depósito para aguas pluviales de ochocientos metros cúbicos de capacidad que desembocará al otro lado de la carretera de Andalucía con la intención de evitar las inundaciones que los vecinos de la zona han venido sufriendo hasta ahora.
El proyecto de la Consejería incluye otras medidas de regulación de la velocidad que evitarán que esta avenida se convierta en una vía rápida y hacer más segura la travesía para conductores y peatones.
Para evitar la contaminación acústica que provoca la circulación de vehículos por este espacio urbano se va a aplicar un tipo de asfalto que reducirá el ruido provocado por el tráfico rodado, según la Consejería.
