Madrid no pasa de fase porque el Gobierno cree que su
atención primaria aún no está preparada para hacer una detección rápida
eficaz ante un posible rebrote. El informe oficial del Ministerio de Sanidad
en el que se argumenta la decisión de rechazar el salto de Madrid a la
fase 1 ya ha sido enviado al Gobierno de esta comunidad. El texto, un
documento breve de cuatro folios, argumenta con datos, sobre todo
centrados en la situación de la atención primaria, las razones por las
que esta comunidad, al igual que la provincia de Barcelona o las
capitales de Castilla y León, deben seguir en zona 0 una semana más.
El
texto, al que ha tenido acceso EL PAÍS, había sido reclamado
insistentemente por la Comunidad de Madrid. Está firmado por la
directora general de Salud Pública, Aparicio Azcárraga, y es tajante
sobre la situación de ese sistema asistencial sobre el que ahora recae
el peso del seguimiento de la pandemia: “La Comunidad de Madrid ha hecho
un esfuerzo importante respecto a la semana pasada para reforzar su
capacidad diagnóstica y su sistema de detección precoz y seguimiento de
contactos en Atención Primaria. Sin embargo, es necesario que su sistema
se consolide en los próximos días para mayor seguridad y que se pueda
visualizar su completa capacidad de detección, diagnóstico, aislamiento y
seguimiento de casos confirmados y sus contactos”.
Ese
es el punto central: capacidad de número de PCR, desarrollo y
estabilización del protocolo y falta de recursos humanos, no solo para
el control del virus en la población general sino en las residencias, en
las que el análisis también incide. El ministerio recuerda que, aunque
“se ha puesto en marcha un procedimiento que comienza a ser eficaz en la
detección precoz de covid-19 basado en la toma de muestras en 306
centros de Atención Primaria", será necesario más tiempo para ver su
eficacia. El jueves —el día que Sanidad recibió la documentación de la
región— solo tenían datos de “los dos días que lleva implementado el
procedimiento, que, si bien indica esfuerzo, debe consolidarse en un
ámbito territorial complejo en movilidad”.
Las
cifras de esas primeras 48 horas indican, según el texto, que “la
proporción de sospechosos a los que se realiza la prueba diagnóstica se
incrementa del 32,9% (626/1.905) al 57,8% (924/1.599)”, y por tanto es
necesario más tiempo para consolidar ese nuevo sistema. Además, añade el
informe, “se hace mención a un plan de recursos humanos en el que no se
explican con detalle los mecanismos para garantizar la dotación de
profesionales suficientes en toda la estrategia a desplegar y sobre los
procedimientos para asegurar la disponibilidad de materiales para toma
de muestras y de equipos de protección individual”.
El
Gobierno asegura que Madrid necesita demostrar que puede hacer más PCR.
"La realización de PCR en el momento actual está al límite de su
capacidad”, dice el texto: “Según la información aportada se están
realizando 9.918 PCR/día, en torno al 90% de su capacidad máxima (10.977
PCR/día), por lo que convendría programar una ampliación de esta
capacidad, ya que podría resultar insuficiente en caso de brote,
especialmente bajo la estrategia de diagnóstico exhaustivo de casos
sospechosos en Atención Primaria”. Es la discusión clave entre Sanidad y
el Gobierno madrileño, como señaló Fernando Simón en la rueda de prensa
de este viernes. El Gobierno prefiere esperar una semana más a que
Madrid ruede el sistema y termine de ponerlo en marcha para estar
seguros de que no habrá un rebrote descontrolado.
Una
reaparición del virus que podría tener peores consecuencias en las
residencias, uno de los mayores focos de transmisión y mortalidad de la
pandemia. El texto también se detiene en ellos y ofrece un dato clave:
“Se han realizado numerosas intervenciones en residencias pero sus
mecanismos de activación y coordinación no quedan claramente recogidos.
Según la información aportada, un 20% de las residencias aún no están
cubiertas por los sistemas de coordinación asistencial sanitaria
desarrollados durante la epidemia”, aclara. Además, faltan otros datos.
"Se está desarrollando un plan integral de desescalada con acciones en
diferentes ámbitos, aunque no se especifican las acciones implementadas y
las planificadas para la siguiente fase, lo que es importante para el
control de posibles situaciones de riesgo”, arguye el ministerio. Según
datos oficiales de la Comunidad, hasta 4.510 personas han muertos en
centros sociosanitarios hasta este 16 de mayo.
Por esos
motivos, se insiste en que aún faltan certezas en la detección. “En el
informe enviado por la Consejería de Sanidad se hace una descripción más
amplia del sistema de vigilancia, aunque no se detallan aspectos claves
como los tiempos de disponibilidad de la información o cómo se integran
las nuevas herramientas tecnológicas. El informe tampoco aporta
suficiente información sobre el sistema de trazabilidad de contactos
(diseño y dotación de recursos), como para garantizar su capacidad para
asumir el volumen de contactos que se van a generar tras la entrada en
vigor de los nuevos protocolos", advierte el ministerio.
El
texto parte de una idea general, las características propias del
territorio, que recomiendan ser muy prudentes, como sucede en la otra
gran concentración urbana en España, Barcelona: "La Comunidad de Madrid
es la más densamente poblada de España, con una densidad de 829,84
hab/km², destacando la capital, que alcanza los 5.418,47 hab/km², lo
cual puede favorecer una elevada tasa de contacto entre personas, con la
consiguiente probabilidad de transmisión. La conectividad de la
comunidad en general, y de la capital en particular, es muy elevada, lo
que incrementa el riesgo de propagación de la enfermedad a los
municipios y provincias de su alrededor”.
El informe
también alude a los avances de Madrid, pero recuerda que sigue entre las
más afectadas: “El número de reproducción básica está por debajo de 1
desde el 30 de marzo y la curva epidémica también muestra una tendencia
descendente. Se puede considerar que la circulación de SARS-CoV-2 en la
Comunidad de Madrid es de nivel moderado, con una incidencia acumulada
en los últimos 14 días de 39,74/100.000 habitantes, superior a la del
conjunto de España (25,71/100.000). Hay que tener en cuenta que esta
comunidad ha sido de las más castigadas, llegando a una incidencia
acumulada de todo el periodo de 976/100.000, en torno al doble de la
media nacional, siendo uno de los territorios más afectados de España
(487,20/100.000)". Este sábado, aún hay 1.825 pacientes ingresados en
los hospitales madrileños, 348 en las unidades de cuidados intensivos;
pero la región tiene un total acumulado de 42.157 infectados en sus
camas de agudos y hasta 3.577 enfermos graves han tenido que ser
intubados en sus UCI.
En la parte positiva están los
números hospitalarios, a los que también aludió Simón. “La capacidad
máxima de camas es de 72,2 camas de agudos por 10.000 y de 2,8 camas de
UCI por 10.000, muy por encima de los mínimos establecidos. Es
destacable la capacidad demostrada por la Comunidad de Madrid para
aumentar sus capacidades de asistencia hospitalaria durante la onda
epidémica, acreditando su capacidad de asumir en este ámbito los
incrementos en la transmisión", señala el informe. "La ocupación de
camas de agudos ha descendido del 17,6% al 15,2% y la de camas de
críticos del 42,7% al 37,1% respecto a la semana anterior. Los niveles
de ocupación general (covid y no covid) muestran también una
descongestión progresiva del sistema sanitario”, insiste el documento.
Sin embargo, la clave sigue estando en la detección precoz, y ahí
Sanidad cree que Madrid necesitará unos días más. Pero todo indica que
la semana que viene sí pasará a fase 1, con Barcelona y Castilla y León
al completo.
Fuente: El País