El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este
sábado la limitación total de movimientos de los 47 millones de
españoles salvo de los que trabajen en actividades esenciales. El
Gobierno aprobará mañana, en un Consejo de Ministros extraordinario, que
todos los trabajadores de actividades no esenciales se queden en sus
casas durante las próximas dos semanas. El Ejecutivo aprobará un permiso
retribuido recuperable que se aplicará a los trabajadores afectados de
modo que no tengan que desplazarse a sus centros del trabajo desde este lunes, 30 de marzo hasta el jueves 9 de abril, ambos inclusive.
“Esta medida reducirá, aún más, la movilidad de personas, disminuirá el
riesgo de contagio y nos permitirá descongestionar las UCI”, ha
remarcado Sánchez, que reconoció que se trataba de medidas “de
extraordinaria dureza”. Los socios de Sánchez, incluido Unidas Podemos,
el socio minoritario del Gobierno, presionaban con la adopción de
medidas más drásticas. La Moncloa inició la semana reacia a endurecer la
restricción de la circulación, aunque ha terminado cambiando de idea
después de que la cifra de fallecidos subiera los dos últimos días,
rompiendo la tendencia de las jornadas precedentes. La consecuencia es
el cierre de los sectores industriales de producción de la cuarta
economía de la zona euro salvo aquellos que se pongan al servicio del
mando único. A falta de más detalles, las empresas que estén
teletrabajando lo continuarán haciendo.
Tras el fiasco de la cumbre europea del jueves,
Sánchez ha reclamado “decisiones valientes y contundentes” a la Unión
Europea. “Europa no ha alumbrado al virus; Europa no ha convocado ni
atraído al virus. Tampoco lo ha hecho España ni ningún otro país europeo
hermano. El virus ha penetrado en Europa siguiendo un viaje aleatorio. Y
del mismo modo que esta catástrofe está sometiendo a examen al mundo
entero, está poniendo a prueba de modo muy especial al proyecto
europeo”, ha advertido el presidente sobre esta crisis “asimétrica”. Los
presidentes de España e Italia se plantaron ante Alemania y Holanda,
partidarias de que los dos países que ahora mismo son el epicentro de la
pandemia global recurran a los fondos de rescate, esto es, que cada
país afronte la crisis con sus propios medios. Sánchez ha diferenciado
la crisis actual de la Gran Recesión de 2008, estrictamente económica:
“La respuesta no puede ser nacional, tiene que ser europea y con todos
los recursos en el momento más crítico de la UE desde su fundación, en
la que rememos todos a una, seamos holandeses, españoles o alemanes”.
“Europa
se la juega, no puede fallar porque hasta los países y los Gobiernos
más europeístas, como es el caso de España, necesitamos pruebas de
compromiso real. Los españoles siempre han apostado por el
fortalecimiento del proyecto común. Ahora le toca a Europa”, ha
remarcado Sánchez. Este fue el mensaje que trasladó el jueves al resto
de presidentes de los Estados de la Unión. No hubo acuerdo y las
posibles soluciones se pospusieron dos semanas. Sánchez considera
insuficiente la intervención del Banco Central Europeo. La luz al final
del túnel pasaría por la emisión de lo que ha denominado como bonos de
reconstrucción frente a los denominados coronabonos, término que desagrada a Sánchez.
Sánchez
ha insistido en que España no puede salir de la crisis “con un mayor
endeudamiento”. “Europa debe poner en pie una suerte de economía de
guerra y promover la resistencia. Y luego la reconstrucción y la
recuperación europea. Tiene que hacerlo cuanto antes con medidas que
respalden el endeudamiento público que estamos asumiendo muchos Estados
miembros. Y tendrá que hacerlo después, una vez superada la emergencia
sanitaria, para reconstruir las economías del continente movilizando
gran cantidad de recursos a través de un plan que hemos llamado un nuevo plan Marshall que habrá de contar con el respaldo de todas las instituciones comunes”, ha expuesto el presidente.
La
situación no puede ser más crítica tras dos días con el número de
fallecidos subiendo -832 según el último parte del Gobierno- pese a las
expectativas optimistas a mitad de semana. La curva no se aplana y sigue
sin alcanzarse el pico de contagios. “Entre tanto todo lo que puedo
ofrecer es sacrificio, resistencia y moral de victoria”, ha resumido
Sánchez el drama que golpea al país.
Fuente: El Pais