La línea 76 de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, que cubre el trayecto entre la plaza de la Beata y Villaverde Alto, será la primera línea de autobuses de España servida íntegramente por autobuses eléctricos con sistema de recarga por inducción.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; la delegada de Medio Ambiente y Movilidad y presidenta de EMT, Inés Sabanés; el concejal de Villaverde, Guillermo Zapata; la concejala de Usera y Arganzuela, Rommy Arce, y el gerente de EMT, Álvaro Fernández Heredia, cerraron el año con la presentación, el pasado día 29, de los vehículos eléctricos que incorporan este innovador sistema de recarga inductiva de oportunidad. Son Tempus de Castrosua híbridos a los que se les ha transformado para incorporar el sistema de recarga. Se prevé que la línea 76, de 14 km en su recorrido de ida y vuelta y con 42 paradas en total, empiece a operar íntegramente con cinco autobuses eléctricos el próximo 22 de enero, tras las correspondientes pruebas.
Los cinco vehículos estarán en pruebas hasta el día 22, cuando comenzará el servicio
Se trata de una línea de autobuses urbanos explotada íntegramente con autobuses eléctricos con sistema de recarga de oportunidad por inducción, que coincide con la medida 11 del Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático del Ayuntamiento , según recordó Inés Sabanés.
Por inducción
La recarga por inducción se efectúa mediante un sistema de dos bobinas magnéticas, situadas una en la parte inferior del autobús y otra empotrada en la calzada. La estación de recarga se activa eléctricamente únicamente cuando el sistema de control reconoce que un autobús con bobina inductiva se ha detenido encima. El sistema es totalmente seguro porque en caso de que no haya un autobús con bobina, la estación de carga no funciona de modo que no hay ningún riesgo.
La carga completa de las baterías se realiza en horario nocturno en la cochera mediante un sistema conductivo, de modo que los autobuses inician su servicio con las baterías completamente cargadas; una vez que ha transcurrido parte del servicio, las baterías deben ser recargadas. Estas recargas se realizan en menos de ocho minutos en las cabeceras de los itinerarios donde se abastece al autobús de la energía necesaria para continuar su recorrido. La ventaja de este sistema es que permite usar autobuses eléctricos durante toda la jornada de trabajo con plena autonomía.