Es especialmente importante proteger a los más vulnerables: los niños pequeños (menores de cuatro años) y los ancianos mayores de 65, así como personas que sufren patologías (enfermedades cardiacas o diabetes, entre otras) y quienes toman depresivos o alcohol en exceso, según el Protocolo de Actuaciones ante una Ola de Calor del Ministerio de Sanidad de 2004.
MEDIDAS
Los problemas de salud asociados a las altas temperaturas pueden evitarse con medidas muy sencillas recomendadas por el Ministerio de Sanidad:
- Beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicación médica.
- Evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las muy azucaradas.
- Permanecer en lugares frescos, a la sombra y si es posible pasar al menos dos horas en algún lugar climatizado.
- Tomar duchas o baños frescos con frecuencia.
- Bajar las persianas para evitar que el sol entre directamente a la casa.
- No abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta.
- Evitar usar máquinas y aparatos que puedan producir calor en las horas más calurosas, como las aspiradoras.
- Recuerda que si en casa hay 35 grados o más, los ventiladores sólo mueven el aire, no lo enfrían.
- En cuanto a la alimentación, mejor hacer comidas ligeras que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos).
- Evita actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas.
- Si tienes que permanecer en el exterior procura estar a la sombra, usar ropa ligera y de color claro, protegerte del sol (protectores y sombreros).
- Utiliza un calzado fresco, cómodo y que transpire.