El proyecto de la Catedral de las Nuevas Tecnologías, que creará un centro pionero en innovación en la antigua fábrica Boetticher y Navarro de Villaverde, verá la luz a principios de 2011, tras una inversión de 34 millones de euros y casi dos años de reconstrucción y adaptación.
Así lo ha anunciado hoy el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, durante una visita a la antigua fábrica de ascensores Boetticher y Navarro, junto al secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Bernardo Lorenzo, además de otras autoridades.
Según Lorenzo, esta iniciativa es "un proyecto estrella que va a permitir dotar a la ciudad de Madrid y al distrito de Villaverde de un espacio abierto a la innovación en materia de tecnologías de la información y las telecomunicaciones".
Ruiz-Gallardón ha recalcado que este proyecto hará de Madrid "un auténtico escaparate de las últimas soluciones en materia de domótica, telecomunicaciones o sostenibilidad" y que el centro constituirá "una auténtica referencia energética con un bajo impacto ambiental".
El alcalde ha elogiado el trabajo que los arquitectos del proyecto han llevado a acabo y ha asegurado que será "un revulsivo para todo el distrito de Villaverde y para todo el sur de Madrid".
El complejo contará con 61 paneles fotovoltaicos y un sistema geotérmico de apoyo, formado por 11 pozos de más de 100 metros de profundidad, así como más de 8.000 metros de fibra óptica o 150 puntos wifi, entro otras prestaciones.
Dentro las distintas edificaciones con las que contará el complejo, la parte en torno a la vieja nave será destinada a la celebración de congresos y dispondrá de espacio para 1.000 personas.
Así, la antigua nave Boetticher acogerá actividades de divulgación y exhibición de las nuevas tecnologías, así como sus aplicaciones a la vida diaria de las ciudades, las empresas y las personas.
En la plaza norte del complejo se construirá un edificio de seis alturas donde se ubicará una "factoría de innovación", un "centro de alto rendimiento" y un "escaparate de la innovación".
Exposiciones permanentes, itinerantes y temporales completarán la oferta y convivirán junto a un "almacén digital" de información y conocimiento ('Innovateca').
El proyecto de la Catedral de las Nuevas Tecnologías comenzó a gestarse en 1993 con la declaración de quiebra de la fábrica de ascensores Boetticher y Navarro, que se quedó con un solar de uso industrial como único activo de la empresa.
Diez años después, en 2003, y bajo el mandato de José María Álvarez del Manzano, el Ayuntamiento de Madrid y los representantes de la quiebra suscribieron un convenio para la reordenación de la zona y recalificación del uso del suelo de industrial a residencial y terciario.
Esta reordenación, sin embargo, no pudo llevarse hasta el año pasado cuando concluyó el proceso judicial de quiebra de la empresa Boëtticher y Navarro que permitió al Ayuntamiento iniciar las obras de rehabilitación de la nave Torroja -el espacio central de la nueva 'catedral'.
Las obras de rehabilitación, que se iniciaron a finales de 2008, han respetado la estructura original de la nave, por su valor como ejemplo de la arquitectura industrial en hormigón de los años 50, la amplitud de sus dimensiones y la fuerza de su presencia en el paisaje urbano.