ePrivacy and GPDR Cookie Consent by TermsFeed Generator Gente de Villaverde: Inseguridad Ciclista

Inseguridad Ciclista

José Antonio.- Ésta es la crónica del incivismo e incultura sobre el tema ciclista que se respira hoy en día en Madrid.

Hace unos meses empecé a ir a trabajar en bicicleta desde el barrio de Villaverde Alto. Desde entonces vengo comprobando la falta de civismo que muchos conductores de vehículos a motor, tanto motos como coches, que demuestran para con los ciclistas, adelantando sin respetar las distancias obligatorias (en el caso de las motos adelantando por la derecha en carriles estrechos y, por supuesto, sin respetar las distancias obligatorias también). Sin mas quería comentar el bochornoso suceso que me sucedió el 30 de agosto en el barrio de Villaverde.

Iba circulando por el centro del carril con mi bicicleta (tal y como da derecho a los ciclistas la Normativa del Ayuntamiento de Madrid), cuando, de repente, me pita un coche exigiéndome paso, algo totalmente prohibido por el Código de Circulación; no me retiro del carril puesto que estoy en mi derecho. Un par de pitadas después, veo como el coche, un Alfa Romeo negro, me adelanta prácticamente rozándome, con una chica de unos 30 años gritándome y diciéndome que yo, por ir en bicicleta, tengo que ir por la acera (cosa que está prohibida en Madrid); esto demuestra el grado de desconocimiento e incivismo por parte tanto del conductor como de la acompañante.

Segundos después veo como el coche frena en seco delante de mí, cruzándose en mi trayectoria. Una vez parado, se bajan del mismo tanto el conductor como la acompañante, gritándome que no puedo ir por ahí y, que si voy con la bicicleta, tengo que ir por la acera. Les respondo que no tienen ni idea de la normativa y que no llevan razón. Después de la discusión, las dos personas vuelven al coche y yo cojo mi bici, no si decirles por última vez que lo que deben hacer es conocer la normativa. Esto no parece sentarle muy bien a la acompañante, que ni corta ni perezosa sale de nuevo del coche y, sin más, me agrede con un empujón e intentando arañarme la cara. Una vez hecho esto, y ante mi mirada atónita, vuelve al coche y éste sale a gran velocidad.

Evidentemente avisé a la Policía Municipal de Madrid para que tuviera conocimiento de lo acontecido.

Fuente: El Mundo