Ya ha llegado el verano y con el calor, la playa, la piscina. Aunque en verano solemos prestar menos
atención a ciertas cosas no deberíamos descuidar nuestras precauciones en lo que a nuestra salud
se refiere.
Tendremos que tomar ciertas precauciones para prevenir los posibles efectos negativos para nosotros
tanto del calor como de la exposición al sol. Especialmente debemos ser cuidadosos en proteger a
las personas mayores y a los más pequeños. Ambos colectivos son especialmente vulnerables en esta época.
•Beber líquidos de manera frecuente es primordial, incluso aunque no se tenga sed. Eso si, no vale cualquier
bebida, las alcohólicas, por ejemplo, no son buenas en esta época, por muy frías que estén y por mucho que nos
gusten, debemos moderar su consumo. Tampoco son buenas las bebidas con cafeína o con mucho azúcar, este tipo
de bebidas hacen que nuestro organismo pierda mas liquido corporal.
•Las comidas deben de ser ligeras, fruta, ensaladas, verduras son los alimentos ideales para la época estival.
•Protegerse del sol. Algo fundamental ahora es protegerse adecuadamente de la exposición al sol. Evitaremos sufrir un posible
golpe de calor además de los efectos perniciosos de cierto tipo de rayos en nuestra piel y ojos. Un protector adecuado a nuestro tipo de piel
(lo ideal es consultar con un dermatólogo), gafas de sol y gorra o sombrero para la cabeza son las ayudas ideales. Además la ropa deberá ser ligera y holgada y que permita la transpiración. En lo que respecta al protector solar debes de saber que para que haga efecto hay que aplicarlo media hora antes de producirse la exposición al sol.
•Esfuerzos o ejercicio en las horas adecuadas. Es posible que te plantees el verano como un momento para hacer deporte.
Eso esta bien pero hay que tomar como norma hacer dichos ejercicios o cualquier otro tipo de esfuerzo físico en horarios en
los que la incidencia del sol sea menor. A primera hora de la mañana o antes de anochecer son los adecuados.
FELICES VACACIONES